Los recientes incendios en California han dejado un panorama desolador en Pacific Palisades, Altadena y Malibú, afectando gravemente a la industria del entretenimiento. La multinacional financiera Morgan Stanley estima que entre 20 y 40 mil empleos se perderán temporalmente, mientras que el banco JPMorgan calcula daños por 20 mil millones de dólares. Asistentes de producción, maquillistas, músicos, vestuaristas, técnicos y realizadores figuran entre los más perjudicados.
El impacto ha sido significativo en plena temporada de premios, con la cancelación o el aplazamiento de al menos 50 eventos clave para la promoción de producciones cinematográficas y televisivas, incluyendo cocteles, showcases, almuerzos y reuniones exclusivas para los premios Óscar y BAFTA. Asimismo, casi 15 estrenos de películas y series han sido suspendidos, junto con más de 20 conciertos multitudinarios, como el que The Weeknd tenía programado en el Rose Bowl.
Estudios como Universal han optado por detener rodajes y reducir su producción ante la devastación que ya ha dejado 10 personas fallecidas y más de 12 mil propiedades dañadas, entre ellas unas 50 utilizadas como locaciones de filmación. De acuerdo con reportes de la prensa local, el área arrasada por el fuego equivale a la superficie conjunta de las alcaldías Miguel Hidalgo, Cuauhtémoc y Azcapotzalco en la Ciudad de México, obligando a más de 153 mil personas a abandonar sus hogares.